La muerte el lunes de Floyd en custodia policial desató una ola de protestas en Minneapolis y en otras ciudades de EU y reavivó el debate sobre la brutalidad policial contra las minorías étnicas.
“NO PUEDO RESPIRAR”
Derek Chauvin es uno de los cuatro agentes de policía que fueron despedidos tras la muerte del hombre de 46 años.
De hecho, es el policía al que se ve en un video del incidente poner la rodilla sobre el cuello de Floyd, a quien en varias ocasiones se le escucha decir: No puedo respirar.
A Chauvin se le acusa, según el fiscal Mike Freeman, de homicidio en tercer grado, es decir, aquel en que el homicida no tiene intención de causar la muerte.
La investigación contra los otros tres exagentes continúa, pero Freeman dijo que «anticipa que haya cargos» contra ellos.
El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, dijo que el Departamento de Justicia y el FBI realizan a su vez una «investigación independiente para determinar si se violaron derechos civiles».
ENVUELTO EN INCIDENTES VIOLENTOS
No es la primera vez que Derek Chauvin se ve envuelto en incidentes violentos en su carrera como policía.
Los registros del departamento, citados por el rotativo local Star Tribune, muestran que ha estado involucrado en varios tiroteos.
En 2006, fue uno de los seis agentes que dispararon sus armas en la muerte de Wayne Reyes, quien, según la policía, apuntó con una escopeta recortada a los agentes después de apuñalar a dos personas.
En 2008, Chauvin también hirió a un hombre en una pelea después de que él y su compañero respondieran a la denuncia de un asalto doméstico.